Porsche 935 K3 – Kremer
Porsche 935 K3 – Kremer Racing
Sin ninguna duda uno de los preparadores que marcaron una época entablando una dura lucha por la supremacía con otro de los grandes del momento, Equipo de Georg Loos, fue el Porsche Kremer Racing.
Los hermanos Erwin y Manfred Kremer, en su sede de Köln, construyeron una serie de impresionantemente competitivos Porsche, que culminarían con su versión más evolucionada del Porsche 911, el 935 K3 (antes precedido por el K2) que cosechó grandes éxitos durante una de las épocas doradas del automovilismo.
En la imagen inferior, Erwin Kremer en el stand de Kremer Racing, donde podemos ver uno de los ejemplares de 935 K3
El “alma” del Equipo e ingeniero innovador y privilegiado, era Erwin (tristemente fallecido prematuramente en septiembre del 2006 a la edad de 69 años) y que junto a su hermano Manfred fundaban en 1970 el “histórico” Kremer Racing
Muchas fueron sus realizaciones ganadoras, pero una de las más victoriosas y que vamos a tratar en este reportaje, es su versión K3 del Porsche 935, que se mostraría como la dominadora dentro de su categoría ante numerosos competidores también con Porsche así como los BMW 320 Turbo Oficiales.
Posiblemente a pesar de ganar 3 Campeonatos de Europa con el eficaz K3 con Klaus Ludwing como piloto, la victoria más significativa fue la lograda en las 24 Horas de Le Mans de 1979, donde el K3 nº 41 pilotado por Klaus Ludwing y los hermanos Whittington, lograba la victoria absoluta por delante de todos, incluidos los grupo 6 y Sport-Prototipos, (Porsche alineaba 2 unidades de su modelo 936, pero que faltos de una mayor preparación, debían abandonar) demostrando definitivamente los 935 el potencial alcanzado por los actuales, en aquellos años, sofisticados Gr.5
No fue una victoria fácil, si bien la experiencia y estrategia de los Kremer les daría la victoria.
Sus más peligrosos rivales, Los Porsche de Georg Loos, salían con los turbos reglados a 1.25, en tanto que Kremer los taraba a 1.30.
A media noche, Loos viéndose dominado por los Porsche Kremer, decidía aumentar la presión de turbo de sus coches al máximo 1.90 que se solía utilizar en carrera (grave error, pues ninguno de sus motores aguantaba el esfuerzo, persiguiendo a los Porsche Kremer) rompiendo uno tras otro.
En la imagen inferior el futuro vencedor, en una de las paradas en boxes.
Transcurrida la durísima prueba de las 24 Horas, el Porsche 935 K3 pilotado por Ludwing-Whittington-Whittington, cruzaba la meta como brillante vencedor de la misma ……… siendo el primer Gr. 5 en vencer en Le Mans
Completando el rotundo éxito de los K3 de Kremer, la segunda posición era para otro de los 935 K3 con Rolf Stommelen-Dick Barbour-Paul Newman del Team Barbour, completando el podio, Ferrier-Sevavin-Trisconi con otro 935 K3.
Vamos pues a mostraros la configuración de esta versión de Kremer, una versión de leyenda dentro de la Historia de la Marca.
Una de las características que le diferenciaba con respecto a las preparaciones de la competencia, era su cuidada y personal aerodinámica, como puede apreciarse en estas fotos.
En la imagen inferior el K3 del Team Barbour, con Fittzpatrcik-Barbour- Plankenhorn
Otra de sus maravillas, la preparación del motor boxer de 6 cilindros y 750 cv…….
Sobre la base del conocido 6 cilindros boxer refrigerado por aire de la Marca, la cilindrada del mismo era de 3.164 cc. comandado por una distribución DOHC de 2 válvulas por cilindro y alimentado por una inyección Bosch y dotado de 2 turbos KKK que dotaban al K3 de una potencia de 750 cv. a 8.200 rpm (dependiendo de la presión de soplado, que podía oscilar entre los 1.25 y 1.90 bares)
En la imagen inferior, vemos la ubicación del 3.2 doble Turbo, contando con unos eficaces discos ventilados en las 4 ruedas, una caja manual de 4 velocidades y evidentemente, propulsión trasera.
En esta otra imagen, el propulsor ya completamente montado en uno de los K3 del Equipo de Dick Barbour
El conjunto, debido al uso de materiales ligeros, contenía su peso en los 970 kg.
Fueron construidas 13 unidades del K3, durante los años 1979 al 1981, donde aparecería el K4 en 1981, cuya imagen vemos en la foto inferior.
Pero volvamos a su histórico hermano el K3, protagonista de los mayores logros. Que incluirían las victorias absolutas en las 12 Horas de Sebring de 1980, las 24 Horas de Daytona en 1981 y los 1.000 km. de Monza también en 1981.
Vista del interior perfectamente cuidado y con todo lo necesario para el piloto. Evidentemente una configuración muy diferente a los Porsche de ahora con sus displays electrónicos Motec, pero ….. era otros tiempos.
De derecha a izquierda, el manómetro de presión de soplado de los turbos (regulable) presión de gasolina, presión de turbo, presión de aceite, etc.
En esta otra imagen, detalle de la palanca del cambio y del repartidor de frenada.
En el cofre delantero, el depósito de seguridad y las barras de refuerzo en X del tren delantero.
El K3 iba equipado con llantas BBS con extractores de aire para mejorar la refrigeración de los frenos, técnica muy usual en aquellas fechas.
Sin ninguna duda, el Porsche 935 K3 desarrollado por Kremer Racing, dominó el grupo 5 en el Campeonato del Mundo de Marcas por delante de otros preparadores también con 935, sobre los BMW 320 Turbo Schnitzer y los Ford Capri Zakspeed Turbo.
Posteriormente los continuos vaivenes tan habituales dentro de la Fia en cuestión de reglamentaciones y cambios de política, especialmente dentro del Mundial de Marcas, hicieron que los K3 cruzasen el Atlántico definitivamente, donde ya estaban compitiendo en las pruebas americanas, donde Porsche es una marca muy venerada, abandonando las pruebas europeas por cuestión de cambios de reglamentación.
Si bien no tuvimos el placer de conocer en persona a Erwin, si pudimos compartir algunas jornadas con Manfred Kremer
De lo que no cabe duda, es que para Kremer, conseguir la victoria en las 24 Horas de Le Mans de 1979, fue algo histórico y que perdurará en los libros de historia del automóvil, dejando en el lugar que se merece, a esa maravilla de la ingeniería que fue en su momento el Porsche 935 K3
Un honor que muchas marcas oficiales (como fue el caso de Renault con sus A442 de Gr.6) tardaron algunos años en lograr.
Sin ninguna duda este Gr.5 del que como comentábamos anteriormente, solo se construyeron 13 unidades, es una de las mayores “joyas” que cualquier porschista puede poseer.
Esperamos que, especialmente los más jóvenes, hayáis conocido un gran Porsche como fue en su momento el 935 K3, a través de este pequeño reportaje.
Un cordial saludo desde la redacción de
Nuestro agradecimiento a por su colaboración en este proyecto