História gràfica

25 aniversari victòria Porsche-Paris Dakar

 

25 años de la victoria del Porsche 959   en el Rallye Paris-Dakar 1986


  Resonando todavía en nuestros oídos la victoria de este año, que en coches ha sido para el Volkswagen del piloto de Dubai Nasser Al-Attiyah al volante de un Toureg, recordamos el “25 Aniversario” de la segunda victoria Porsche en el más duro y conocido de los raids (en aquellos años celebrado en el continente africano, con final en el Lago Rosa de Dakar. La primera victoria de la Marca en la famosa prueba africana, se producía en 1984, donde René Metge-Lemoine a bordo de un Porsche 911 dotado de tracción integral, se adjudicaban la prueba por delante del resto de marcas presentes. Esta victoria propiciaba el proyecto de inscribir su revolucionario Porsche 959, el GT tecnológicamente más avanzado de su época, donde la electrónica e innovadores sistemas y programas de pilotaje, hacían del 959 un verdadero coche laboratorio. El proyecto, bajo la dirección del ingeniero Dr. Roland Kussmaul, empezó a preparar el intento de victoria para 1986, las bases eran fiables y con grandes posibilidades, pero en un Rallye tan duro, el más banal de los incidentes, podía llevar al fracaso el más elaborado testado de los proyectos.  Pilotados los dos Porsche 959 Dakar oficiales por Rene Metge-Lemoine y Jacky Ickx-Brasseur con los dorsales 187 y 186 respectivamente se clasificaban en 1ª y 2ª posición a su llegada al Lago Rosa,en territorio de Senegal, tras haber cubierto un total de 15.000 km en 20 días, desarrollándose sus tramos desde Francia, pasando por  Argelia, Níger, Mali, Mauritania, Guinea y con llegada en Senegal, en el que participaban un total de  282 coches, de los que solo llegaban al esperado Lago Rosa, 71 de ellos (entre los que se encontraban los 3 Porsche 959 oficiales) demostrando el enorme potencial tecnológico y la resistencia lograda en sus tres Porsche 959-Dakar por los ingenieros de Porsche Motorsport, que capitaneados por el director del proyecto el Dr. Roland Kussmaul que pilotando el coche de apoyo nº 185 se hacía además con una excelente 6ª posición….  …….. llegando al final de la prueba los tres Porsche 959 inscritos por la Marca, en 1ª, 2ª y 6ª plaza, en una  gran demostración de resistencia y eficacia que les llevaban en 1986 a conquistar con absoluto dominio, la famosa y dura prueba africana.   En la imagen inferior, todo el Equipo Porsche-Rhotmans formado por los tres coches, pilotos y técnicos, celebrando su sonada victoria a orillas del Lago Rosa.  En una de sus ediciones más duras, esa octava edición del París Dakar que había creado el aventurero y motorista francés Tierry Sabine en 1979, se ponía de manifiesto la peligrosidad de la prueba, especialmente para los pilotos de las motos, y en esta edición se producían 7 fallecimientos (entre participantes y espectadores) a la lista de fallecidos se les unía el mismísimo Tierry Sabine, cuando el helicóptero de seguimiento y rescate en el que viajaba junto a otros apasionados de la prueba y cámara de la TV francesa, se estrellaba en Mali.  Pese al fallecimiento del creador de la prueba y en honor a el y a su espíritu aventurero, la prueba tenía continuidad de la mano de la Organización que había creado, disputándose en estos dos últimos años, en Sudamérica, por los problemas de terrorismo que azotan el Africa sub sahariana, la 33ª edición del más legendario y famoso de los Raids.  La conquista por segunda vez del Raid más duro del Mundo, el Paris-Dakar, se gestaba tras la victoria de René Metge-Lemoine con el Porsche 911/4 y pretendía aprovechar las posibilidades del nuevo Gr.B de Porsche, el sofisticado Porsche 959. 

El 959 se distinguía de un coche de rallyes de la vieja escuela, porque con su avanzada tecnología de tracción controlada por ordenador no cabía ninguna posibilidad de que las ruedas posteriores frenasen el veloz 959 al patinar el veloz avance; tampoco se perdía tiempo por derrapajes y  nunca se tenía la angustiosa sensación de que después del salto de altura tendría que venir la profunda caída.

 

El veloz 959, del que cuentan sus pilotos que a una velocidad de 200 km/h. “prácticamente hacía surfing sobre las arenas” no solo era el coche de rallye técnicamente más exigente, desde el punto de vista de su pilotaje, sino también probablemente el coche de rallye más resistente.

Antes de que los ingenieros de Porsche estuvieran en condiciones de enfrentarse debidamente equipados al desastroso terreno desértico de dunas y pedregales (más de 12.000 km. entre Argel, Tamanrasset, Tombuktu y Dakar) pasó bastante tiempo.  El coche para el desierto construido en Weissach se encontraba técnicamente al nivel del 959 de serie con motor biturbo y nueva alimentación por registros. La potencia de propulsor se había reducido de los 450 cv a solo 400 para poder utilizar la gasolina de 85 octanos que es la que dispensan las improvisadas “gasolineras” del desierto.  El sistema de tracción a las 4 ruedas disponía de 4 programas de marcha controlados electrónicamente (el año anterior solo se podía elegir manualmente entre una tracción fija o una distribución de fuerza al 50 % en los dos ejes. El sistema antibloqueo y la regulación de nivel fueron suprimidosCon esta carga de alta tecnología en el coche. Porsche plantaba sin lugar a dudas un hito histórico en el insólito desierto del Sahara. Nunca antes se había presentado un automóvil tan técnicamente exigente en esta disciplina. Unas amplias pruebas realizadas en el desierto y la participación en el Rallye de los Faraones, parecido al París-Dakar, y celebrado en octubre, constituyeron la base de entrenamientos y pruebas del 959-Dakar para que los de Porsche estimaran conveniente una concentración en cuatro programas distintos. En la imagen inferior el director del proyecto el ingeniero Dr. Roland Russmaul, verificando el coche de Jacky Ickx-Brasseur 

La fase número 1 (la que se elige cuando las cosas se ponen especialmente difíciles) se llamaba “Tracción” y hacía verdadero honor a su nombre. Mientras que en el eje posterior de la versión Dakar se registra siempre una fuerte tracción, la posición de servicio de “Tracción” proporcionaba también una unión fija entre los ejes posteriores y delanteros.

La segunda fase recibió el nombre de “Hielo” Con este nombre no se quería indicar en absoluto que Porsche estaba preparando todas las eventualidades del desierto. La denominación procedía más bien del modelo de serie del 959 y permitía un aumento continuo del factor de bloqueo desde cero al 100 por cien.

Las fases tercera y cuarta correspondían a las “funciones automáticas”. Por medio de tres parámetros, que son la fuerza de tracción (potencia del motor) la diferencia del número de revoluciones entre el eje delantero y el posterior y la velocidad del recorrido, se distribuía la fuerza entre los dos ejes.

En la fase automática número 1, la distribución de la fuerza se podía variar manualmente por medio de un potenciómetro. En la fase automática número 2 la distribución tenía lugar dependiendo de la velocidad.

A pesar de su alta tecnología, el duro Rallye Paris-Dakar 86 no fue un paseo ni siquiera para los veloces y efectivos Porsche 959-Dakar, porque una prueba así, nunca lo es a pesar de la mejor de las preparaciones previas.

En tanto el Equipo 187 pilotado por René Metge-Lemoine se veía libres de problemas y se encaminaban seguros hacia una más que probable primera victoria para el Porsche 959 (y segunda para ellos) si bien en una Raid tan duro, no se puede apostar por ello hasta cruzar la meta en el Lago Rosa (imagen superior), sus compañeros a bordo del Porsche 959 nº 186 Ickx-Brasseur iban acumulando muchos incidentes que les alejaban de sus compañeros, si bien se encontraban firmemente afianzados en 2ª posición con más de 3 horas de ventaja sobre el Mitsubishi Pajero que ocupaba la tercera plaza.

Si bien en Porsche sabían que contaban con todo el bagaje y la técnica necesaria, además del mejor coche en carrera, una victoria en el Rallye Paris-Dakar siempre cuenta con muchos factores “externos” que pueden llevar al traste el más bien planificado objetivo.

Finalmente, todo salió como estaba programado y los dos Porsche 959 Dakar con Metge-Lemoine y Jacky Ickx se adjudican con gran autoridad las dos primeras plazas del podio, demostrando que la avanzada tecnología de la Marca germana, había conseguido vencer al desierto.

Para completar el éxito de la expedición de    el “coche de apoyo” nº 185 desde donde el Dr. Roland Kussmaul controlaba las operación y daba asistencia rápida a los dos pilotos de punta de la Marca, también llegaba intacto al Lago Rosa en una excelente 6ª posición

Ello y avalado por el hecho de copar las dos primeras plazas en un alarde de dominio, aupaban al Porsche 959 Dakar, además de como el coche más rápido en el durísimo terreno africano y el desierto, también como el más fiable, al llevar a la llegada a sus tres coches entre los seis primeros clasificados.

Con este doblete Porsche acumulaba dos prestigiosas victorias, que revalorizaban la resistencia y dureza de los productos desarrollados por la Marca de Stuttgart.

 

Desde la redacción de aprovechamos la ocasión para felicitar  a y su división de por este “25 Aniversario” de una de sus carismáticas y numerosas victorias, que la Mítica Marca germana atesora en su extraordinario curriculum en competión.

Por derecho propio, el Porsche 959 Dakar ocupa un  espacio destacado en el impresionante Museum Porsche, junto a todas las demás “joyas” de la Marca

Como artículo relacionado con el Porsche 959 Dakar, podéis consultar la Prueba de esta maravilla técnica, que en  publicamos en la sección PRUEBAS PORSCHE el 12 de Julio del 2006 y cuyo link os insertamos por si deseáis consultar las particularidades técnicas de los dos 959 “Vencedores del Paris-Dakar 1986”

Prueba Porsche 959 “Dakar”

Recibir un cordial saludo desde la redacción de   y seguid gozando de este auténtico “Mito  911” …….. un fenómeno irrepetible.


Nuestro agradecimiento a Marc Serrat (ingeniero de)    por su colaboración en este proyecto

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