Porsche 964 Cup 3.8

juny 7, 2008setembre 11, 2019 admin

964 Cup 3.8

En 1992 la serie 964 marcó el fin de los modelos de competición producidos por PORSCHE con homologación para circular por las carreteras. Estamos por tanto ante una de esas joyas salidas de Zuffenhausen que reúne todos los ingredientes de un pura sangre de carreras y que además nos permite ir al circuito rodando legalmente, incluso meternos en un atasco sin que por ello sufra lo más mínimo.

Recordamos que los 964 RS se hicieron en versión “Touring” denominación M002, “RS Lightweight”, denominación M003 290 en versión “N/GT” o “Club Sport” y “Cup” denominación M001.

Lo cierto es que nunca unos pocos detalles, casi todos enfocados a aligerar en peso y a dotarle de una mayor rigidez, modificaron tanto el rendimiento de un vehículo.

Si condujésemos uno detrás del otro, empezando por el Touring y terminando por el Cup, nos daríamos cuenta perfectamente de lo que digo. Es el mismo coche, pero cada versión va un poquito mejor, sobre todo en eficacia.

Se fabricaron 76 unidades de la versión Touring que es la menos “RS” de todas, partiendo de un peso de 1320 kilos aproximadamente, ya que varía en función de los extras que tenga instalado, como el aire acondicionado, techo solar o equipo de audio.

Los verdaderos RS nacen con las 1716 unidades de los Lightweight con sus 1220 kilos. Estos ya no llevan aire acondicionado ni techo solar, pero si otras modificaciones que le dan ese carácter tan peculiar.

De esta serie se fabricaron la mayoría de los 964RS, y a parte se hizo una serie M003 de 290 unidades denominada N/GT o Club Sport más aligerada, sin moqueta, aislantes…..pero con una jaula de seguridad soldada al chasis que le dotaba de una gran rigidez. También se modificaron unos pocos componentes mecánicos y de chasis que le daban un plus de efectividad. En definitiva, la serie N/GT no era otra cosa que un cup matriculado desde su origen.

Y por fin las 112 unidades del 964 Cup del 92, que aunque inicialmente todas iban destinadas a la competición hubo quien pasó la homologación y los matriculó en Alemania, Bélgica y Suiza exclusivamente acogiéndose a la ficha de los N/GT.

Las versiones Cup estaban en los 1100 kilos, y gracias a las carreras fueron evolucionando para hacerlos más eficaces, aunque ya no cumplían con la normativa para la Porsche Cup.

Destacar que al año siguiente, se fabricó una nueva y corta serie de 15 unidades más las destinadas a la Carrera Cup USA todas con importantes modificaciones.

Inicialmente todos los 964RS en cualquiera de sus versiones salieron con el motor 3.6 de 260CV y con caja de cambios G50/10 de 5 velocidades, aunque variando la desmultiplicación final de la 1ª y “2ª y el desarrollo del grupo. Solo los Cup daban 270 Cv. gracias a las menores restricciones en la admisión y escape.

Dada la problemática para homologar este vehículo en EEUU, Porsche fabricó un modelo específico para ese mercado y el canadiense, el denominado RS América más cercano a un 964 convencional algo aligerado, que al espíritu RS.

Por su parte Porsche quiso desarrollar la Carrera Cup en EEUU y recuperar el éxito del campeonato IROC de los años 70 y puso en marcha la copa monomarca donde estaba prohibido cualquier tipo de modificación en los coches al margen de los reglajes personales.

Pero Porsche ya había tenido problemas con las autoridades americanas en los años 80 con la homologación de este tipo de vehículos de competición que se confundían con los de calle, a los que les obligaba a cumplir las leyes, EPA y DOT.

En estas circunstancias 45 vehículos RS fueron enviados a EEUU de los que 29 fueron reconvertidos en vehículos de competición según las normas estadounidenses y participaron en la copa monomarca, pero el coste que se les debía trasladar por estos motivos jurídicos era tan elevado que los equipos se negaron a sufragarlo, poniendo fin a la Porsche Cup americana.

Y después de esta interesante historia sobre los 964RS, vamos a conducir una de las unidades más evolucionadas y eficaces que quedan en el panorama europeo.

Nos encontramos ante una de esas unidades de 964 Cup del año 91 que ha sido modificado para dotarle de unas mayores prestaciones. Y que mejor sitio que el Nürburgring – Nordschleife para probarlo a fondo.

Todo un Cup con historial ¡!

Los neumáticos montados para la ocasión eran unos Michelin Pilot Sport Cup ya que por normativa no podíamos rodar con slicks. A cambio, todo legal para circular por cualquier carretera o autopista del mundo. ITV, seguro …. vamos, como cualquier vehículo convencional.

Para empezar el equipo motor es un 3.8 con escape modificado que da 310CV y la caja de cambios es una de seis velocidades, algo importantísimo en este modelo ya que la 4ª y la 5ª son demasiado largas y eso se nota mucho.

También se le han modificado los frenos y los árboles de levas, añadido radiadores para refrigerar mejor la caja, modificado los amortiguadores y componentes del chasis, puesto servo-asistencia en la dirección, un deposito de seguridad de alta capacidad y algún que otro secretillo de la casa.

El resultado es un vehículo fantástico, rápido, divertidísimo y toda una escuela de conducción. Esto no es un GT3 que perdona casi todo. Aquí los errores se pagan, o al menos, el toque de atención a cada fallo está presente.

La personalidad del 964 RS hace que sea un coche poco comprendido por los pilotos de última generación, hasta el punto que buenos pilotos llegan a decir que el coche no va y que es inconducible, cuando en realidad va de maravilla.

Lo que ocurre es que hay que conducirlo como los PORSCHE de toda la vida, con deslizamientos muy cortos y rápidamente controlados, algo a lo que no están acostumbrados, a lo que hay que añadir los defectos típicos de la configuración “todo atrás”.

En su interior lo justo pero todo lo necesario para rodar en carreras de resistencia como demuestran sus faros halógenos suplementarios.

Por su parte, los frenos lo mejor del coche. Impresionantes. En este caso con llanta de 18″ BBS de magnesio aunque originalmente montaba unas preciosas Speedline también de 18″.

En el Padock el coche causaba sensación y era uno de los más visitados después de 17 años de vida y muchas guerras a sus espaldas sigue levantando pasiones.

Que le hace al 964RS ser un vehículo tan especial ??

Nada más girar la llave y escucharlo las sensaciones erizan la piel. Uno se mete en un habitáculo pequeño, estrecho, anárquico en su disposición, que al segundo dos de empezar a rodar con él has olvidado.

Hay que estar trabajando permanentemente con pequeñas correcciones cuando se empieza a rodar deprisa y no le gusta nada ir recto a altas velocidades, pero todo eso da igual. No hay un placer de juego, de lucha con la máquina equiparable. Si uno siente el coche y lo que ocurre debajo su trasero, os aseguro que es la máxima expresión del placer. Pero si por lo que sea no lo eres capaz de sentirlo, mejor no te montes en un 964 RS como este.

La frenada es brutal, y el paso por curva increíble para un chasis con las cotas tan reducidas que este modelo tiene, a lo que hay que añadir su reparto de pesos motivado por el emplazamiento del motor y caja.

Y para colmo de todo y de todos, no se rompe casi nunca. Ya le puedes hacer kilómetros de circuito y aquello funciona sin rechistar, sin pega alguna.

Que le falta ??

Pues por decir algo ..60cv extras. NADA más ya que desvirtuaría su personalidad.
A pesar de todas las modificaciones descritas, este modelo sigue siendo un 964 Cup de principio a fin.

Que maravilla de PORSCHE! Un auténtica referencia a todos los niveles. Un vehículo de hace 17 años que pone en jaque a los fantásticos GT3 actuales. Pero hacedle justicia e imaginad su eficacia en su época.

Fran Staedtler

con la colaboración de